Francisco Oropesa continúa prófugo en el cuarto día después de la masacre en Texas donde el mexicano disparó y mató a tres mujeres y un niño de 9 años, además de un joven de 18 años de edad, tras enojarse porque su vecino le pidió que disparara su arma de fuego más alejado de su casa ya que su bebé de meses de nacido no podía dormir y no dejaba de llorar. Tras el incidente, el gobernador texano Greg Abbott dio un polémico mensaje al referirse a los implicados en el crimen.
Capturan a Francisco Oropesa
Francisco Oropesa fue detenido, este martes, en una pequeña ciudad en el condado Montgomery, al norte de Houston, Estados Unidos. Las autoridades estadounidense señalaron que ya hay una investigación y agradecieron a quienes participaron para lograr esta detención, calificaron los actos del mexicano como «un crimen atroz que devasto a la comunidad y al país», esperan que los familiares de la víctimas puedan tener algo de alivio tras la detención.
El jefe de policía señaló que Oropesa fue detenido sin incidentes cerca de Conroe, un poblado que se encuentra a 32 kilómetros (20 millas) de su residencia. Las autoridades dijeron que el sospechoso huyó después de balear a sus vecinos y desencadenar una intensa búsqueda que involucró a más de 250 agentes de distintas jurisdicciones. Henderson no reveló si Oropesa se encontraba armado o cómo fue que las autoridades dieron con él.
La policía había usado drones y perros rastreadores durante la búsqueda del presunto asesino, la cual incluyó peinar una zona densamente boscosa ubicada a unos pocos kilómetros de la escena del crimen. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, había ofrecido una recompensa de 50 mil dólares mientras la búsqueda se prolongaba durante el fin de semana y el FBI reconocía que no tenían mucha información sobre el paradero del sospechoso.
Ofrecían recompensa de 50 mil dólares
El fin de semana, Abbott ofreció una recompensa de 50 mil dólares por cualquier información que condujera a Oropesa, pero al hacerlo, el gobernador describió a todas las víctimas como “inmigrantes ilegales”. Dijo que el tirador residía en el país «ilegalmente» y que había «matado a cinco inmigrantes ilegales», generando críticas por su enfoque en la situación migratoria de las víctimas.
Al respecto, el exalcalde demócrata de la ciudad texana de San Antonio, Julián Castro, criticó el mensaje de Abbott quien es señalado de politizar el tema de los migrantes que se ha convertido en un emblema de Texas. En ese sentido sus detractores aseguraron que la masacre en Texas no es la excepción. Castro tuiteó:
Francisco Oropesa fue deportado varias veces
La cadena estadounidense CNN informó que Oropesa ya había sido deportado al menos cuatro veces desde 2009, en un reporte que citó a autoridades migratorias. Considerado armado y peligroso, «puede estar en cualquier lugar», advirtió el fin de semana el sheriff, Greg Capers, a cargo de la investigación. El agente especial del FBI, James Smith lo consideró un «monstruo».
La portavoz de Abbott, Renae Eze, dijo en un comunicado que “Desde entonces hemos recibido información de que por lo menos una de las víctimas habría estado en Estados Unidos de manera legal. Lamentamos si la información fue incorrecta y restó valor al importante objetivo de encontrar y detener al delincuente«.
El pasado viernes, miembros de la familia Guzmán -originaria de Honduras– compartían en su casa en Cleveland dentro del condado de San Jacinto, contó Ramiro Guzmán, hermano de una de las víctimas citado por la agencia AFP. Escucharon tiros que el vecino Oropeza realizaba desde su jardín, con un rifle semiautomático.
Según Ramiro, primero llamaron al 911, pero tardaron en llegar. A través del enrejado que dividía sus viviendas, le dijeron que por favor disparara en otro lado, porque estaba despertando a un niño. Contó que Oropeza se enfureció, entró en la casa de la familia y empezó a dispararles. Algunos lograron esconderse en armarios o huyeron. Cuando la policía llegó, Oropeza ya no estaba.
Más de 250 agentes de distintos departamentos de policía, incluido el Servicio de Alguaciles Federales, participan ahora en una búsqueda cada vez más intensa que ha resultado infructuosa a pesar de contar con más personal, perros rastreadores y recompensas por un total de 80 mil dólares.
El lunes, había una fuerte presencia policial en el condado Montgomery tras un posible avistamiento del sospechoso, pero la policía informó más tarde que ninguna de las personas resultó ser Oropeza, indicó la agencia AP.