La canícula, un fenómeno climático caracterizado por una intensa sequía y altas temperaturas, se aproxima a México.
Prepárate para enfrentar este periodo de calor abrasador conociendo las fechas clave, los estados que serán más afectados y las recomendaciones esenciales para proteger tu salud.
La canícula es un evento climático que ocurre durante la temporada de verano. A diferencia de las lluvias típicas de esta época del año, la canícula se distingue por una notable disminución o ausencia de precipitaciones. Este periodo de sequía, combinado con un aumento significativo de las temperaturas, puede generar condiciones climáticas extremas.
Este fenómeno se presenta en algunas regiones de México entre los meses de julio y agosto. La disminución de las lluvias se debe a que los vientos alisios, al soplar con fuerza desde el este, dificultan la formación de nubes sobre el océano, lo que reduce la cantidad de lluvia que llega al territorio continental.
La canícula suele comenzar unas semanas después del solsticio de verano, que ocurre alrededor del 21 de junio. Por lo tanto, se espera que la canícula 2025 inicie a mediados del mes de julio.
La duración de este periodo es de aproximadamente 40 días, extendiéndose hasta finales de agosto. Es crucial estar atentos a los pronósticos meteorológicos locales para obtener información más precisa sobre las fechas específicas en tu región.
En México, varios estados experimentan los efectos de la canícula de manera más pronunciada. Estos son:
- Campeche
- Colima
- Chiapas
- Guerrero
- Hidalgo
- Michoacán
- Morelos
- Nuevo León
- Oaxaca
- Puebla
- Quintana Roo
- San Luis Potosí
- Tabasco
- Tamaulipas
- Tlaxcala
- Veracruz
- Yucatán
Si resides en alguno de estos estados, es fundamental tomar precauciones adicionales durante la canícula.
Recomendaciones para protegerte durante la canícula
La canícula puede traer consigo temperaturas superiores a los 37 grados Celsius, lo queaumenta el riesgo de problemas de salud relacionados con el calor. Para protegerte a ti y a tu familia, sigue estas recomendaciones:
- Mantente Hidratado: Bebe abundante agua durante todo el día, incluso si no sientes sed. Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas, ya que pueden deshidratarte.
- Usa Protección Solar: Aplica protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o superior) en la piel expuesta al sol.
- Evita la Exposición al Sol en Horas Pico: Limita las actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando el sol está en su punto más alto.
- Vístete Adecuadamente: Usa ropa ligera, holgada y de colores claros.
- Utiliza Accesorios de Protección: Usa sombrillas, gorras o sombreros para protegerte del sol.
- Presta Atención a los Grupos Vulnerables: Los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas son más susceptibles a los efectos del calor. Asegúrate de que estén bien hidratados y protegidos.