Este lunes 20 de febrero las autoridades norteamericanas y mexicanas encestaron un golpe a la organización criminal comandada por el capo Rafael Caro Quintero, conocido como el «Narco de Narcos», pues un tribunal federal concedió la extradición a Estados Unidos de Ismael Quintero Arellanes, quien es solicitado por la Corte del Distrito Este de Nueva York por delitos contra la salud, portación ilegal de armas y asociación delictuosa.
Por unanimidad, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal ratificó la sentencia emitida en primera instancia por Juan Mateo Brieba de Castro, juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal, quien negó la protección de la justicia. Ya con la resolución oficial, no hay impedimento para que la Fiscalía General de Justicia (FGR) entregue a Quintero Arellanes.
Cabe señalar que en noviembre pasado, el sobrino de Caro Quintero perdió ante la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya que las autoridades rechazaron ampararlo tras impugnar el Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos. Al igual que su tío, un personaje peligroso en el mundo del narcotráfico, Quintero Arellanes es acusado por la Fiscalía de Estados Unidos de conspirar para fabricar y distribuir heroína, marihuana y cocaína.
Entre su historial criminal se encuentra el tráfico de metanfetamina y cocaína desde febrero de 2015 hasta junio de 2018. Además de marihuana desde 1980 hasta 2018, así como el uso de armas durante las actividades del narcotráfico. En 2021, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) concedió extraditarlo a Estados Unidos.
¿Cómo fue su captura?
En enero de 2020, las fuerzas federales detectaron a Ismael Quintero Arellanes en el estado de Sinaloa, ciudad de Culiacán, por lo que se ejecutó una orden de aprehensión con el objetivo de extradición. El operativo para capturar a uno de los pilares de la dinastía Quintero fue encabezado por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de la Marina (Semar) y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El operativo se llevó a cabo en el lujoso fraccionamiento Stanza Toscana localizado en el sector Valle Alto en Culiacán. Tras su captura, lo trasladaron en camionetas a un parque cercano donde un helicóptero de la Secretaría de Marina, que apenas aterrizaba, se llevó al detenido.
Durante su detención, autoridades mexicanos involucraron a Quintero Arellanes con la organización criminal de su tío Rafael Caro. Pero en sus primeras declaraciones en el Reclusorio Norte, negó que se dedicara al narcotráfico y se presentó como un simple campesino.