Tras afirmar que Pedro Castillo «es el presidente de Perú» y denunciar la intervención estadounidense en su desconocimiento, el exmandatario boliviano Evo Morales alabó la postura del mexicano Andrés Manuel López Obrador en defensa del peruano.
«Aquí la historia se repite nuevamente. Es una intervención del imperio norteamericano; cuando entra en decadencia agarra la violencia. No aceptan que un maestro rural y campesino sea Presidente» dijo Morales en declaraciones a El Heraldo de México.
Morales, que hace tres años renunció a la Presidencia entre presiones militares y de la oposición mientras se desarrollaba un recuento de votos hacia su tercera reelección, dijo que «cuando hay un golpe hay levantamiento, viene el genocidio y el escarmiento, para seguir robando los recursos naturales».
«Mi respeto y mi admiración al hermano AMLO: me salvó la vida. Es histórica la política de México de garantizar el asilo; siempre ha estado ahí para salvar vidas; y lo más importante, que, a pesar de las diferencias políticas o situaciones ideológicas, se resuelve con el voto del pueblo».
Morales se refirió a la reciente visita del mandatario estadounidense, Joe Biden, a México y dijo que «es una norma de cualquier nación bajo la diplomacia de los pueblos, recibir a otros países».
Advirtió, que América tiene muchas diferencias con el «imperio norteamericano», porque «se ha repetido una y otra vez la doctrina de Monroe, que a sus 200 años se sigue creyendo que «América para los americanos», y para la política de EU los países de América somos «su tierra».
En ese sentido, subrayó que «es una obligación del Estado hacer buenos negocios, pero no para someternos al imperio norteamericano».
Acusó que el motín de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro ocurrido en Brasil, el fin de semana, fue «muy al estilo de Trump» y que de hecho «no quiero pensar que Bolsonaro se escapó a EU y lo planificó con él. Bolsonaro es un sumiso del imperio, obediente a sus acciones».
El exmandatario boliviano afirmó que «una incorrección no se resuelve con una reforma a la Constitución, un levantamiento no se resuelve con la represión, sino con una refundación». Desde su punto de vista, Castillo «sigue siendo Presidente».
Agregó que «no es posible que su vicepresidenta (Dina Boluarte) se alíe con la derecha para la represión», y recordó que ya se han registrado varios muertos en las protestas por la destitución de Castillo.