POR FELIPE SÁNCHEZ CRUZ
-ESCAPARATE POLÍTICO
JUEVES 27 de octubre DE 2022
LA CORRUPCIÓN fue el aceite que permitió que el engranaje del sistema político mexicano caminara sin problemas.
JAMÁS dejó de serlo, tanto que fue la misma larga “cola” de los políticos, los mismos “cañonazos” los que permitieron que un contrapeso del presidente de la República, que es el Senado de la República, haya cedido en esta ocasión en cuanto a dar paso a la extensión de la participación de los militares en tareas de seguridad pública hasta 2028.
ES esa misma corrupción y/o cañonazos hacia el poder legislativo el que ahora está por dar cauce al aniquilamiento del INE, desmantelarlo y crear un “Instituto Electoral” a modo.
COMO en los viejos tiempos volverán los procesos electorales donde la democracia apenas levante la cabeza inmediatamente un segador como MANUEL BARTLETT se la hará rodar.
CURIOSAMENTE ese mismo que le cortaba la cabeza a la democracia incipiente, hoy inserto en la Comisión Federal de Electricidad, está listo para el retorno a su viejo papel.
PRONTO podría cambiar de dependencia, pronto podría tomar las riendas de un nuevo “Instituto Electoral”, donde veremos que NO habrá otro partido que triunfe más que el hijo del PRI; MORENA, la cuarta versión de sus antecesores (PNR, PRM, PRI, MORENA)
SU MISIÓN, será eternizar a su nuevo partido en el poder y como la política es de símbolos, qué mejor que la vuelta a los tiempos del otrora partidazo, sea con el personaje que representa el mayor fraude electoral en la historia del sistema político mexicano; el perpetrado el 6 de julio de 1988.
EN aquella fecha, las elecciones presidenciales enfrentaban a CARLOS SALINAS (PRI), CUAUHTÉMOC CÁRDENAS (FRENTE DEMOCRÁTICO NACIONAL), MANUEL CLOUTHIER (PAN) y la extinta ROSARIO IBARRA (PRT)
ERAN elecciones federales, se renovaría el poder ejecutivo federal y el poder legislativo (diputados y senadores) En cuanto al primer caso, se sabía que los votos daban la ventaja a CÁRDENAS, en la historia quedó registrada la “caída del sistema” que no permitió dar el resultado del conteo en los votos.
NO se dio a conocer el resultado electoral esa noche, se informó oficialmente una semana después. Restablecido el sistema de contabilidad de votos, el triunfo ya NO era para el cardenismo (que había alcanzado supuestamente una votación de 31.12 por ciento de sufragios) SINO para CARLOS SALINAS (con 51.7 por ciento de los votos emitidos)
ANTES de la caída del sistema, el triunfo abrumador era de CUAUHTÉMOC CÁRDENAS.
LAS PROTESTAS por parte de los candidatos opositores al PRI no se hicieron esperar, acusaron fraude electoral, pero finalmente, cuando el control de los procesos electorales está en poder del gobierno, y no de un instituto autónomo, nada pasó. Las elecciones no se repusieron, no se investigaron y finalmente, con el paso de los años, en la primera oportunidad, las boletas electorales fueron incineradas, por lo que ya no se supo ni se sabrá cuál fue el resultado real de esas elecciones. Increíble que más de tres décadas después y luego de haber construido e invertido fortunas inconmensurables en crear un instituto electoral, primero CFE y luego INE, se vaya echar a la basura, se desmantele y regrese el control electoral al gobierno, a MORENA, el hijo del PRI.
ECOCIDIO
UN DERRAME de hidrocarburos afectó una franja de al menos 40 kilómetros de litoral. A decir de los pobladores de la zona afectada; el Istmo de Tehuantepec, esto no dejó especies marítimas vivas en toda el área contaminada.
LAS FUGAS y derrames de PEMEX, a decir de FORBES MÉXICO (5/07/2021) aumentaron en 16 por ciento tras la llegada de LÓPEZ OBRADOR “de 1,092 accidentes reportados (en 2019), 71% está relacionado con derrames de hidrocarburos, el 29% se relaciona con fugas de gas a la atmósfera y el 4% con una posible afectación al agua”.
CIERTO que siempre ha habido este tipo de incidentes, pero hoy, el problema se está agravando porque PEMEX ha comenzado a ocultarlos y podríamos estar sin tener acceso a un registro real de incidentes y peor aún sin conocer el tamaño de los daños ambientales.
AQUÍ, nuestros diputados locales solicitaron a autoridades federales y a Petróleos Mexicanos (Pemex) “atender las afectaciones”, se centraron en que la petrolera “dé mantenimiento a los ductos de esa red subterránea que transporta petróleo, gasolina y amoniaco e indemnice a los pobladores perjudicados (económicamente) de comunidades y municipios indígenas de la zona norte del Istmo (…)”.
A las autoridades ambientalistas piden “la restauración de los ecosistemas y recursos naturales e investigar el hecho para deslindar responsabilidades por la posible comisión de delitos ambientales”.
VEREMOS si los legisladores dan seguimiento y logran lo planteado, algo que realmente se anticipa imposible de que concreten.
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