Visión política.
*.- Defendiendoe a las mujeres.No podemos pasar por alto que, en medio de un país como México donde las cifras de violencia de género estremecen, Oaxaca puede presumir de contar con instituciones que no solo responden, sino que actúan con convicción y resultados. La Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género se ha consolidado como un espacio donde las víctimas encuentran algo más que expedientes y trámites: encuentran un refugio legal y humano frente al maltrato y la violencia intrafamiliar.
No es un asunto menor. En esta instancia se han creado equipos especializados que atienden casos de violencia familiar, con mesas de apoyo legal, médico y psicológico, dirigidas no solo a mujeres, sino también a niñas, niños y adolescentes, que cargan con la pesada herencia de la violencia en los hogares. El trabajo no se limita a recibir denuncias; es un acompañamiento integral que busca garantizar que la víctima recupere su dignidad, seguridad y derechos.
A este esfuerzo se suma el Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM), donde se ha perfeccionado el modelo de atención integral. Allí, mujeres violentadas encuentran la posibilidad de rehacer su vida con asesoría jurídica, protección inmediata, atención médica y terapia psicológica para ellas y sus hijos. El CEJUM no es sólo un edificio gubernamental, es un símbolo de que el Estado puede ser aliado de quienes más lo necesitan.
Lo verdaderamente relevante es la coordinación entre ambas instancias. La Fiscalía y el CEJUM han entendido que la violencia contra las mujeres no se combate con discursos ni con promesas vacías, sino con acciones concretas, con sensibilidad y con un aparato institucional que funcione. Cada mujer que recibe apoyo, cada niña o niño protegido, es un recordatorio de que la justicia puede tener rostro humano.
En Oaxaca, donde históricamente la impunidad ha sido un lastre, resulta indispensable subrayar que estas instituciones sí están cumpliendo con su misión. Frente a la indiferencia que en otros tiempos marcó la atención a víctimas de violencia, hoy se construye un modelo digno de reconocerse y de replicarse.
La violencia de género no desaparecerá de un día para otro, pero los pasos que se están dando en Oaxaca son firmes y valientes. La Fiscalía y el CEJUM demuestran que cuando hay voluntad, compromiso y sensibilidad, el Estado puede ser una verdadera red de protección para las mujeres. Esa es la justicia que el pueblo espera, y esa es la justicia que merece ser aplaudida y fortalecida… Sigame en X como @Visionpolitica7|