Una semana después de que Estados Unidos anunciara el despliegue del destructor Gravely en el Golfo de México para apoyar las operaciones de seguridad antinarcóticos y contra la migración, ha sido desplegado un segundo buque, esta vez en el área del Pacífico.
Se trata del destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke, USS Spruance (DDG 111), que zarpó el 22 de marzo desde la Base Naval de San Diego hacia el área de responsabilidad del Comando Norte de los Estados Unidos (USNORTHCOM) para apoyar las operaciones destinadas a fortalecer la seguridad en la frontera sur del país.
Este despliegue, señaló el Comando Norte a través de un comunicado, responde a las prioridades de seguridad nacional establecidas por el Departamento de Defensa y refuerza el compromiso de Estados Unidos con la integridad territorial.
Según el comunicado oficial de Asuntos Públicos del USNORTHCOM, el USS Spruance desempeñará un papel clave en la lucha contra amenazas como el terrorismo marítimo, la delincuencia transnacional, la piratería y la inmigración ilegal por mar.
El buque, acompañado por un Destacamento de Aplicación de la Ley (LEDET) de la Guardia Costera, colaborará con agencias como el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para ampliar las capacidades marítimas en la región.
Complementa las labores del Gravely
El general Gregory Guillot, comandante del USNORTHCOM, destacó la importancia de esta misión, que complementa las labores que realiza el Gravely.
“El despliegue del USS Spruance aporta capacidad adicional y demuestra nuestra determinación de lograr el control operativo de la frontera. Junto al USS Gravely en el Golfo de México, nuestra presencia marítima fortalece la respuesta coordinada del Departamento de Defensa a las órdenes ejecutivas presidenciales”, señaló.
El movimiento se enmarca en una estrategia más amplia del USNORTHCOM, designado como líder operativo del Departamento de Defensa para implementar las políticas fronterizas del presidente Trump.
El Spruance recientemente regresó en diciembre de 2024 de un despliegue de cinco meses en el área de operaciones de las flotas 5.ª y 7.ª como parte del Grupo de Ataque de Portaaviones Abraham Lincoln.
Durante su misión anterior en Oriente Medio, el destructor contribuyó a la defensa de fuerzas aliadas y a la seguridad de rutas comerciales clave como el mar Rojo y el golfo de Adén.