Tras la visita del presidente ucraniano Volodímir Zelenski a Reino Unido para gestionar el apoyo de armamento militar para su país, Vladímir Putín —dirigente de Rusia— ha ordenado a las agencias de inteligencia rusas que aumenten el reclutamiento de «espías kamikazez» en Gran Bretaña, esto de acuerdo a las versiones periodísticas del mencionado país. A la par, exfuncionarios que conforman el equipo de inteligencia especial en la británica región, dijeron que actualmente son un objetivo «importante», y que el Kremlin de Moscú hará todo lo posible para «tener acceso a las personas y convertir a los agentes enlugares útiles«. Un exespía ruso, llamado Boris Karpichkov de 62 años, afirmó —anteriormente— que hay al menos cuatro agentes rusos trabajando actualmente en Westminster —la bulliciosa área del Gobierno cerca del palacio de Buckingham—.
Ahora se insta al parlamento mantenerse alerta
A medida de que aumentan las tensiones con Moscú —tras el apoyo que Reino Unido le ha mandado a Ucrania para combatir a Rusia—, se a instado a los parlamentos y a su personal mantenerse aleta. En esta línea, en una serie de correos electrónicos que dice tener el medio local The Sun Online, una fuente de inteligencia rusa —cercana al Kremlin— dijo que se «intensificará el trabajo encubierto con informantes secretos» en Gran Bretaña. Según el cuerpo del e-mail, «otra dirección es intensificar el trabajo encubierto con espías en todas las esferas de la sociedad en Gran Bretaña, principalmente entre funcionarios y políticos de todos los rangos, incluidos los que se sientan en el Parlamento y los miembros de la Cámara de los Lores«, aseguró la fuente.
Y es que el dichoso espía de los servicios de seguridad rusos aseguró que se podrían encontrar agentes potenciales «aumentando la vigilancia del personal diplomático de la embajada y los consulados rusos». Ante estas fuertes «declaraciones», una ex oficial de inteligencia del MI5 — que es el servicio de seguridad de Reino Unido— llamada Annie Machon, dijo que «no tenía dudas» de que los rusosintentarán infiltrarse en Gran Bretaña, e incluso advirtió que habrá una «urgencia» para hacerlo a la luz de la guerra con Ucrania. En su experiencia, la «amenaza» ha ido en aumento, pero una vez que se está al pie de un conflicto bélico, la actividad de espionaje aumentará e intentará acceder a las personas para convertirlas en agentes funcionales dentro de lugares útiles. Asimismo, declaró que «lo más probable» es que las agencias de inteligencia rusas intenten atraerlos usando: dinero, ideología, compromiso y ego.
A la luz de la invasión de Ucrania por parte de Putin , el parlamentario Chris Bryant dijo que no ha habido advertencias recientes a los parlamentarios sobre la presencia de agentes rusos. Sin embargo, sí a compartido ante la prensa local que era probable que hubiera un «puñado» de topos rusos dentro del Parlamento. Dijo que quienes trabajan dentro de Westminster deberían estar más atentos a medida que el presidente Vladímir Putin intensifica la retórica de guerra contra el Reino Unido por su apoyo a Ucrania. Cree fervientemente que si la guerra se prolonga veremos a Rusia volver a las antiguas técnicas de espionaje al estilo de la Guerra Fría.
¿Cómo operan los espías rusos?
De acuerdo con el medio local «The Sun», si bien los espías rusos que operan en Occidente pueden parecer algo sacado de una película de James Bond al estilo norteamericano, el aliado más cercano de Gran Bretaña se ha visto obligado a eliminar a los agentes que trabajan para el presidente Vladímir Putin. Hace tiempo se descubrió que María Bútina —activista política rusa— actuaba como «espía» e intentaba dirigir la política estadounidense mientras se incrustaba en Washington D.C. Aunque fue encarcelada en 2018 antes de ser deportada a Rusia, donde ahora es miembro del parlamento del mandatario ruso, la Duma estatal —a veces traducido como Duma del Estado es la cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia—.
En otro caso, la modelo rusa Anna Chapman, hija de un oficial de la KGB —que es el Comité para la Seguridad del Estado de Rusia, el cual operó desde 1954 hasta 1991 y tuvo un papel protagónico durante la Guerra Fría— fue arrestada en 2010 luego de que se sospechara que había trabajado como agente en los Estados Unidos. Fue devuelta al régimen del Kremlin de Moscú como parte de un acuerdo de intercambio de espías junto con otros nueve agentes sospechosos. No solo se tiene el registro de estos casos, al parecer, Gran Bretaña también ha sido blanco de agentes rusos en los últimos años. El caso más «infame» fue el ataque con un agente nervioso contra Sergei y Yulia Skripal los cuales fueron envenenados en la ciudad de Salisbury, Inglaterra.
Al parecer, los espías de Vladímir Putin, Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, lograron volar a LondresGatwick y tomar el tren a Salisbury, donde intentaron matar al desertor y a su hija. Fuentes gubernamentales dijeron que «Rusia sigue siendo una de las principales prioridades de seguridad nacional».