Científicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) en Barcelona, España, dieron a conocer la efectividad de la proteína terapéutica Omomyc en el combate contra el cáncer de mama pese a algunos estudios que sugieren que podría potenciar el rebrote de la mortal enfermedad al tratar de inhibir las células presentes con la enfermedad.
Los resultados de la investigación del VHIO fueron publicados en la revista Cancer Research Communications donde demostraron la eficiencia de la proteína que ataca a la familia de los genes MYC, los cuales se encuentran en las células normales y codifican proteínas del núcleo de la célula que se unen al ADN y facilitan su transcripción para la propagación del cáncer.
Los experimentos arrojaron como resultado que “Omomyc tiene una importante actividad antimetastásica”; es de decir, evita que el foco cancerígeno se propague por todo el cuerpo del paciente infectado.
La doctora Laura Soucek, codirectora de Investigación Traslacional y Preclínica del VHIO, afirmó que Omomyc es un “fármaco eficaz al bloquear la invasión, el establecimiento y el crecimiento de las metástasis en el cáncer de mama”, dijo para el medio catalán El Periódico.
Explicó que Omomyc al ser una miniproteína es capaz de inhibir a las MYC. En los estudios se llevaron a cabo múltiples análisis preclínicos y los resultados han dado la vuelta al mundo, ya que aseguró la doctora Soucek, que participan pacientes en un ensayo clínico que comenzó desde mayo de 2021.
Los avances son en tumores pequeños
Sin embargo, el estudio precisa que los resultados se han llevado a cabo en los tumores primarios del cáncer de mama. Daniel Massó, investigador de la empresa médica Peptomyc, indicó que usaron modelos y técnicas de imagen que permitían medir el desarrollo de los tumores.
Y agregó: “Cuando administramos Omomyc por vía intravenosa, los resultados también fueron positivos. En concreto, vimos que se producía una disminución del crecimiento del tumor y que se alargaba significativamente la supervivencia de los ratones”.
El desarrollo del fármaco podría mejorar la calidad de vida y ofrecer hasta una “segunda oportunidad” a los pacientes que padecen de cáncer de mama.