Ciudad de México. En medio de empujones, gritos y el uso de gas pimienta, este domingo se realizó una asamblea extraordinaria cerrada en la plaza del pueblo de San Francisco Tecoxpa, en Milpa Alta, donde un grupo reducido de pobladores avaló a mano alzada, el proyecto de la línea 6 del Cablebús, con 131 votos a favor y 17 en contra.
De acuerdo con comuneros inconformes de los nueve pueblos originarios, la convocatoria excluyó a gran parte de la comunidad agraria de Villa Milpa Alta y solo permitió el ingreso de personas convocadas por Luis Linares y José Morales Nava, a quienes acusan de operar la consulta en favor del proyecto impulsado por el gobierno capitalino.
En las inmediaciones del lugar se registraron enfrentamientos entre hombres y mujeres, así como el rociado de gas pimienta, cuando representantes de los nueve pueblos originarios intentaron ingresar a la asamblea. Entre consignas de “¡Fuera Linares!”, “¡Vendidos!” y “¡No al Cablebús!”, los inconformes trataron de derribar las vallas instaladas para ingresar, mientras que al interior, alrededor de un centenar de asistentes votó a favor del proyecto.
Dentro de la sede permanecen funcionarios de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios, personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y representantes de la Jefatura de Gobierno. Durante los disturbios, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se mantuvieron sin intervenir y solo actuaron al final de los hechos violentos.
Poco más tarde, los comuneros y comuneras de Milpa Alta inconformes con el cablebús cerraron la carretera Xochimilco-Oaxtepec en protesta por las lesiones sufridas por 6 comuneras y un comunero por parte del grupo de choque de Luis Linares (quien se ostenta como representante comunal de San Francisco Tecoxpa y organizó la asamblea de consulta).

