En sus redes sociales señalo: “Informo al pueblo de México que hoy se celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial. El gobierno de Tayikistán depositó mil 658 millones 684 mil 400 pesos, de conformidad con el avalúo oficial, a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Este dinero se invertirá en dos hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados antes de terminar nuestro mandato”.
En uno de los asientos de la lujosa aeronave y acompañado del del titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, y del INDEP, Ernesto Prieto, el presidente dijo que después de mucho tiempo se logró vender.
“Estamos Contentos, estamos como los nuevos ricos que compran un yate o un avión como este y son felices sólo el día que lo estrenan y el día que lo venden”, aseveró. “Nunca lo usamos nosotros, pero me hubiese dado pena, lo digo sinceramente, utilizar este avión, nos quitamos este pendiente, nos costó encontrar un cliente”, indicó.
Jorge Mendoza, director general de Banobras, dijo que el precio de mil 659 millones de pesos, alrededor de 92 millones de dólares que cumple con el avalúo que realizó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Explicó que se tendrá un ahorro de 332 millones de pesos de intereses que tenía pagar el Gobierno federal a Banobras, pero que ahora se liquida arrendamiento. Esos recursos se usarán en el sector salud.
El gobierno de Tayikistán depositó el dinero de la venta en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y tienen 10 días para llevarse la aeronave.
Desde su campaña presidencial, López comprometió que se vendería el avión presidencia con el acompañamiento de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). Sin embargo, pese a la promoción, el Boeing B-787-8 no se había vendido.
En su momento se valuó en 130 millones de dólares. La aeronave de lujo ha recibido mantenimiento en Victorville, en el condado de San Bernardino, California, Estados Unidos.