Quizás haya muchos secretos dentro del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia que desconocemos. Tal es el caso que el medio de comunicación internacional CNN sacó a la luz, pues habla de supuestas reuniones secretas que el presidente Vladímir Putin sostuvo con sus altos mandos para poder ponerle fin a la guerra en medio de su apogeo. Aunque las cosas no resultaron como esperaba y cada día la guerra se extiende más y más, hubo un momento en el que quiso parar la invasión, y ahora sale a la luz la declaración de un parlamentario ucraniano de la región de Donetsk y veterano de la guerra soviético-afgana.
Conocido como Oleksandr Kovalov declaró ante la prensa que él fue el intermediario en las primeras fases de las negociaciones. Aquí, el mandatario ruso mandó dos generales de alto rango de la agencia rusa de inteligencia militar —conocida como GRU— las cuales representaron a la otra parte. Ellos fueron: el teniente general Vladimir Alexseyev, segundo al mando del GRU, y el general de división Alexander Zorin, ambos nacidos en Ucrania.
Todo comenzó con la estrategia hacia Mariúpol
Mariúpol es una ciudad portuaria reconocida internacionalmente como parte de Ucrania, pero controlada de hecho por Rusia.? Se encuentra situada a orillas del mar de Azov, en la confluencia de los ríos Kalmius y Kalchyk. La idea inicial fue terminar con el asedio ruso a su planta siderúrgica de Azovstal, o al menos así lo planteó el gobernante ruso en una de las «tantas reuniones secretas» con su ministro de Defensa en el Kremlin de Moscú. Para los ucranianos, este lugar se había convertido en un sombrío pero potente símbolo de resistencia. Llegó a albergar a unos 2 mil 600 soldados y civiles a la par de que sus instalaciones eran bombardearas por el enemigo, esto llegaba a durar bastantes semanas.
Una fortaleza para los ucranianos, una frustración para los rusos
Para Moscú, el vasto emplazamiento era una frustración, y el último reducto de una ciudad que sus fuerzas habían controlado semanas antes. Fue entonces que Vladímir Putin dio órdenes puntuales para tener el control total de la zona. «Bloqueen el polígono industrial para que no escape ni una mosca», ordenó a través de la televisión estatal. Sin embargo, mientras el presidente ordenaba que se estrechara el cerco en torno al enorme complejo industrial en disputa… un pequeño grupo estaba a punto de iniciar las «negociaciones secretas» para ponerle punto final al asedio.
Aquí es donde nuestros protagonistas aparecen, pues el mandatario ruso manda a dos de los generales de más alto rango a iniciar el «convenio», al teniente general Vladimir Alexseyev —segundo al mando del GRU—, y al general de división Alexander Zorin. Es entonces que el legislador ucraniano —quien también fungió como paracaidista soviético— el veterano de guerra Oleksandr Kovalov. Ahora reveló con mucho lujo de detalle, cómo es que se llegó a un acuerdo y quiénes fueron los involucrados en conversaciones muy sensibles en las primeras fases del diálogo.