El rescate de la vaquita marina en el Mar de Cortés continúa por parte de autoridades y asociaciones ambientalistas, lo que incluye acuerdos internacionales y la “siembra” de bloques de concreto.
A finales del año pasado, el gobierno mexicano logró la aprobación de un documento que establece la creación del Grupo de Contacto Trilateral, integrado por nuestro país, EU y China, para apoyar los esfuerzos para proteger a la vaquita marina y a la totoaba, a fin de que se elimine el suministro y demanda de la especie.
Lo anterior debido al riesgo de que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) sancionara a México por carecer de un plan de acción relativo a la pesca ilegal de totoab
En la sesión de la 19 Conferencia de las Partes de la CITES, se aprobó el Documento Cop19 II 5, que adopta medidas para proteger a la vaquita y a la totoaba. En él, se acordó –con representantes de EU– la elaboración de un estudio, con apoyo financiero y en especie, que presentarán en noviembre de 2023.
El problema central que pone en peligro a la vaquita es la caza ilegal de la totoaba, cuya vejiga es vendida en el mercado negro de China y alcanza ocho mil dólares el kilo.
La Marina informó que se desarticuló al cártel de la Totoaba, pues de 2018 a la fecha fueron detenidos al menos siete líderes de esta banda.
De manera paralela, la Semarnat concluyó la instalación de 193 bloques de concreto en el lecho marino en las inmediaciones de San Felipe, en el Golfo de California, para desincentivar el tendido de redes de pesca.
Sea Shepherd, un organismo internacional que protege de la vaquita, indicó que en los últimos nueve años la Operación Milagro logró la reducción de 72 por ciento en las horas de actividad pesquera ilegal. En 2022 registró 30 redes ilegales en un día contra 100 de 2021.