Previo al encuentro de este martes en Palacio Nacional de los presidentes Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro Justin Trudeau, la Casa Blanca de Estados Unidos difundió las líneas de los acuerdos en migración, seguridad, salud, energías limpias y cambio climático, educación, entre otras, que se perfilan de la X Cumbre de Líderes de América del Norte.
Entre las líneas clave, según el comunicado de la Casa Blanca de este martes, el gobierno mexicano de López Obrador accederá a que, bajo la acción trilateral, se cree “un nuevo centro en el sur de México con un fuerte apoyo del sector privado”.
“Anuncio de una plataforma virtual a través del sitio web de la Declaración de Los Ángeles para brindar a los migrantes un acceso simplificado a vías legales. Esto les dará a los migrantes potenciales la información que necesitan para venir a México, Estados Unidos y Canadá de manera legal, lo que los hará menos propensos a depender de traficantes que mienten sobre las restricciones fronterizas vigentes y ponen sus vidas en riesgo”, señala el comunicado.
En materia de seguridad, “Estados Unidos, Canadá y México se comprometieron a coordinar acciones y estrategias para combatir el tráfico de armas y drogas, así como la trata de personas, que representan una amenaza compartida para los tres países”. Dentro del Diálogo de Drogas de América del Norte (NADD), pactarán actualizar el marco estratégico contra las drogas y fortalecer los enfoques de salud pública para el uso de sustancias.
También, reanudarán el diálogo sobre la Estrategia de América del Norte para Combatir la Trata de Personas para mejorar la cooperación contra la trata laboral y sexual en la región. Y van por aumentar el compromiso trilateral para compartir información sobre las mejores prácticas de seguridad cibernética, incluidas las capacitaciones para servidores públicos sobre las mejores prácticas.
En materia de salud, resaltan que a partir de las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19, los líderes de EU, Canadá y México se comprometieron a compartir información y desarrollar políticas públicas para proteger a nuestros países contra las crisis de salud actuales y futuras.
“Revisar el Plan de América del Norte para la influenza animal y pandémica (NAPAPI) para fortalecer la capacidad de América del Norte para responder a las amenazas a la seguridad de la salud, incluida la influenza y más allá”, incluye. Además, acordaron compartir información “bajo la urgencia de medidas rápidas, coordinadas y ambiciosas para construir economías de energía limpia y responder a la crisis climática”.
Entre ello, desarrollar un plan para los estándares operativos y la instalación de cargadores de vehículos eléctricos a lo largo de las fronteras internacionales de los tres países para garantizar una transición de carga de vehículos eléctricos sin problemas de un país a otro. “Comprometerse a la cooperación trilateral para cumplir un compromiso conjunto de conservar el 30 por ciento de la superficie terrestre y oceánica del mundo para 2030 y promover la conservación liderada por los indígenas”, destacan.
Se incluye desarrollar “un mercado de hidrógeno limpio en América del Norte, incluida la cooperación potencial en investigación y desarrollo, códigos y estándares de seguridad, grupos de hidrógeno transfronterizos, corredores de carga ecológicos y operaciones marítimas integradas”.
