La investigación judicial del ataque a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, se topó con un inconveniente este domingo, luego de que por «error» se reiniciara el teléfono móvil del principal acusado del ataque durante un peritaje policial y podría perderse como evidencia.
Los peritos informáticos encargados de desbloquear el celular para acceder a su contenido habrían generado que el aparato se reiniciara y volviera a “estado de fábrica”, según trascendió en la prensa local.