En América además de los casos en Canadá se han confirmado 72 en EU, cinco en México y Brasil, tres en Argentina y uno en Venezuela.
En África central y occidental, donde la enfermedad es endémica, se han reportado en lo que va de año 64 contagios, aunque ha habido más de mil 400 casos sospechosos.
La OMS mantiene el nivel de riesgo «moderado» ante el brote, por ser la primera vez que se dan focos de contagio en países no endémicos y muy distantes entre sí.
La organización vincula el actual brote a contactos sexuales entre hombres, aunque en principio no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, sino que se transmite por contacto físico estrecho.
La OMS mantiene su recomendación de no adoptar restricciones a los viajes en relación con este brote, aunque sí aconseja a quienes muestren síntomas ligados a esta enfermedad a que eviten los desplazamientos.
La viruela del mono, o ortopoxvirus símico, fue identificada en humanos en 1970 y es considerada menos peligrosa que la viruela, de la misma familia, erradicada en 1980.
Es una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido por animales infectados. Pero en el brote actual, la transmisión en humanos se ha vuelto preponderante.
Puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras.
Pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.