“No debemos de dejar de prepararnos para los efectos que se verán en los que resta del mes y en febrero. A veces vemos un poco distraídos a los gobiernos municipales en temas que si bien son importantes, no son prioritarios”, concluyó Cuevas.
Destacó que los cambios de gobierno son más complicados que en otras ocasiones porque muchos de los municipios cambiaron de partido político y los gobiernos salientes dejaron las arcas en ceros, deudas, e incluso algunos problemas laborales con los trabajadores.
“A estas situaciones adversas, se suma el factor de contagios exponenciales que se registran de la variante Ómicron, donde tendrían que pensar en medidas eficaces para respaldar a las familias que enfrentarán problemas financieros”.
Cuevas Dobarganes señaló que la pandemia complicó la situación de los municipios, porque en casi dos años, se han comprometido sus ingresos por factores como la reducción de la participaciones estatales y federales; además de que la población, al tener menos ingresos, pospuso el pago de predial y agua, que representan la recaudación más importantes para los Ayuntamientos.
En tanto, Gilberto Sauza Martínez, Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Edomex (Concaem), indicó que resulta indispensable que autoridades y empresas trabajen de manera coordinada por el fortalecimiento de los protocolos de sanidad que permitan contener la cuarta ola de contagios y salvar vidas humanas; pero dijo que retornar al cierre de actividades no es una opción.
Destacó que salvaguardar los empleos y la permanencia de las operaciones de las unidades económicas es una prioridad para garantizar el acceso a bienes y servicios para la población.
“Limitar nuevamente las actividades es asumir que no aprendimos y es una amenaza a la fuente de ingresos de la población, que en muchos de los casos está en un proceso de recuperación aún incipiente”.
El presidente de Concaem explicó que las condiciones que actualmente se enfrentan son muy diferentes a las que se tenían hace dos años, con una enfermedad que no se conocía y sin oportunidad de vacunarse, por lo que en este momento la clave será la disciplina y coordinación para sortear la situación.
Destacó que si bien, durante los primeros días del año el nivel de ausentismo laboral se incrementó entre el 15 y 20 por ciento en empresas y zonas industriales, se ha conseguido acelerar la detección oportuna de la enfermedad y mejorar los protocolos de atención y tratamiento, sin consecuencias mayores.
Además se ha mejorado la estrategia de limpieza y desinfección y se espera que las siguientes semanas, de manera paulatina, la ola de contagios comience a reducirse, dijo.